La filosofía que ha dado lugar al “movimiento slow” difunde las ventajas de llevar una vida no sujeta al reloj, con el fin de ir corriendo a conseguir cosas que en realidad no necesitamos.
Consumir lo imprescindible, alimentarnos de forma sana, disfrutar de lo sencillo y prescindir de lo que nos quieren imponer, forma parte de las pautas de esta teoría.
El sábado 20 de Septiembre podemos conocer mejor de qué se trata. Durante el día, al aire libre y con varias actividades: tai-chi, sonidos, poemas, paseo en bici y charlas. Es una oportunidad de acercarnos a una forma de mejorar nuestra vida cotidiana, y si no es posible, de pasar un rato agradable.