Con motivo del Festival Asalto y la confección de murales junto a la fábrica de cervezas de la Zaragozana se vio la necesidad de incluir en el nomenclator municipal la plaza innominada que se halla en la confluencia de las calles Nuestra Señora de las Aguas, Marqués de Ahumada, Lausana y Mornes, atendiendo a lo preceptuado por la Ordenanza Municipal para Identificación y Rotulaciones de Vías y Fincas Urbanas.
Dicha Ordenanza establece que la denominación podrá establecerse a instancia de parte y que, prioritariamente, se utilizarán nombres que por su significación merezcan ser perpetuados, principalmente los relacionados con la historia, cultura y topografía de la ciudad.
Por ello desde la Asociación Vecinal de San José elevamos a la Junta de Distrito la propuesta de incluir en el nomenclator la Plaza de la acequia de Ontonar. Y para ello acompañamos documento justificativo, que apunta la importancia que esta acequia ha tenido históricamente en el barrio de San José
Historia Plaza de la acequia de Ontonar
Entre las calles de Lausana, Nuestra Señora del Agua, Enrique Armisén y Mornés, se encuentra una zona verde (así considerada en el vigente PGOU) del barrio de San José que, aunque presenta una planta y equipación de plaza, perdura innominada desde la urbanización definitiva de esta zona del antiguo polígono 35 (San José-Cuéllar).
Precisamente, la urbanización de esta zona tuvo que realizarse atendiendo, entre otros factores, a la orografía caracterizada por fuertes desniveles, y al tradicional curso de la antigua acequia de Ontanar/Ontonar/Entonar, que así aparece nominada según fuentes. Proveniente del Canal Imperial de Aragón, derivaba sus aguas de éste a la altura de la antigua plaza de Pina o de las Terrazas, y bajaba hasta la fábrica textil de Pina, a la que abastecía. Cruzaba luego el camino de San José, actual avenida, para proseguir su curso junto a la torre de Monforte para llegar luego a la fábrica de cervezas La Zaragozana, donde y en paralelo al camino de las Alcachoferas, actual calle de María Moliner, seguía hasta desembocar en la acequia de San José que bajaba por el camino de las Torres. Esta importante acequia fluyó al aire hasta su cubrimiento casi completo a finales de los años setenta/principios de los ochenta del pasado siglo XX. Perdura un pequeño tramo al aire en el espacio medianero entre el colegio de María Auxiliadora y las traseras de los bloques del lado de los pares de la calle de Juan José Gárate.
Por ello, se presenta la propuesta para la denominación de “plaza de la acequia de Ontonar” a la referida zona verde delimitada entre las calles de Lausana, Nuestra Señora del Agua, Enrique Armisén y Mornes, espacio resultante del soterramiento de esta acequia, dada la importancia que ha tenido la misma para el desarrollo económico del barrio en los primeros inicios de su industrialización, a finales del siglo XIX y comienzos del XX.
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